
Colores: Con gran concentración de pigmentos, vivos, opacos, mates, con buena resistencia a la luz. Mezclables entre sí.
Rediluíbles una vez secos.
Dilución: Con agua, dependiendo de la intensidad deseada.
Secado: Varias horas, en función de la dilución y el gramaje del papel.
Limpieza de los utensilios: Con agua.